Un mes de trabajo, esfuerzo y dedicación culminó este miércoles para 15 mujeres de Tierras Blancas, que inauguraron y entregaron a la comunidad la “Avenida Manos de Mujer”, una intervención paisajística en el bandejón central de acceso a la localidad, que ya pueden apreciar los vecinos y vecinas que transitan por el sector.

La ornamentación hecha en base a cemento, ladrillos, gravilla y arreglos florales, fue realizada por las usuarias del taller de Paisajismo que imparte gratuitamente el municipio, a través de la Oficina de la Mujer, dependiente de la Dirección de Desarrollo Comunitario, quienes aplicaron las técnicas aprendidas en el curso y decidieron hermosear un transitado espacio público de la localidad.

El Alcalde de Coquimbo Marcelo Pereira agradeció el trabajo de las mujeres para hermosear el acceso a la localidad y llamó a los habitantes de Tierras Blancas a cuidar esta intervención, “Este año quisimos optar por un taller distinto dentro de la oferta de talleres laborales que impartimos a través de la Oficina de la Mujer y llegamos al paisajismo y hoy ha quedado demostrado que no nos equivocamos. Las usuarias de este curso han hermoseado el acceso a Tierras Blancas y lo han hecho con materiales que ellas mismas recolectaron. El paisajismo está adquiriendo mayor entusiasmo por parte de las mujeres porque pueden aprender y replicar en sus casas y contribuir a recuperar espacios públicos. Hago un llamado a la comunidad para que cuidemos este trabajo que fue realizado con mucho esfuerzo por las mujeres de este mismo sector”, manifestó el Edil.

Rossana Ortiz es la profesora taller que por primera vez se imparte a las mujeres de la comuna. La monitora explicó que la intervención fue idea de sus propias alumnas y que continuarán aportando en el hermoseamiento de los espacios públicos de Coquimbo.

“Tuvimos que intervenir y despejar todo el área en que el íbamos a trabajar, recolectamos las materias primas y luego mis alumnas aplicaron todas las técnicas que les he enseñado durante todo el año. Las mujeres han aprendido tan bien el arte del paisajismo que lo han llevado a sus casas, tienen decorados sus jardines y las he incitado a que vendan sus trabajos porque son súper valorados, sin duda esta es una fuente de trabajo y sobre todo de terapia de la mujer. Junto a ellas y a otras alumnos de los talleres que imparto en la comuna, tenemos hartos proyectos para hermosear Coquimbo, tenemos en vista varios puntos para capturarlos e intervenirlos, pues nuestra idea es que la comuna se vea linda con el aporte de las mujeres”, señaló.

Pamela Zárate, coordinadora de la Oficina de la Mujer, relevó el trabajo efectuado por este taller, “La monitora y sus alumnas quisieron contribuir y hermosear este espacio físico, todos queremos ver nuestras plazas y avenidas en buenas condiciones, por lo general se lo pedimos siempre al Municipio, pero acá las mujeres de Tierras Blancas se hicieron parte de la solución hermoseando un territorio de su sector. Se nota que hay preocupación, esfuerzo y que han podido concluir un gran aprendizaje a través de nuestros talleres laborales”.

El paisajismo es una técnica destinada a modificar las características visibles, físicas y anímicas de un espacio, tanto rural como urbano. En las clases que se imparten en Coquimbo, las beneficiarias aprenden paisajismo en miniatura, desértico, en rollacas modernos y zen.

Soledad Torres, alumna del curso y parte de las gestoras de la intervención en Tierras Blancas, agradeció la iniciativa y destacó los beneficios que ha reportado para su vida personal participar del curso de paisajismo, “Me encantó participar, puedo compartir con personas y formar lazos de amistad con otras mujeres de mi sector, pero además aprendo cosas nuevas, he decorado mi casa con lo aprendido y nos ayuda también a generar recursos extras para aportar a nuestro hogar”.

Las mujeres de Tierras Blancas ya preparan su siguiente intervención paisajística que realizarán en la ciclovía de la localidad, pero además su monitora con las alumnas del taller que se imparte en Tongoy, inauguraran durante el mes de noviembre una ornamentación al ingreso del concurrido balneario porteño.